que inquieto te busca solo a ti;
porque sabe que allí encuentra
goce, plenitud y completud.
Erguido coraje que endulza la piel,
y quema suavemente sellando el amor.
Diez traviesos lo acompañan para lograr
estallar con ellos la pasión.
Acallas el grito del placer,
con un beso profundo que roba el aliento
y el cuerpo relajado descansa sobre tu pecho
que guarda tu corazón agitado y satisfecho.
Apetito y codicia
ResponderEliminarpor esos instantes
donde sin aliento
prosigue el sueño.
Un abrazo.
Gracias , por sentarte conmigo en el diván.
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