Hay un fantasma
que rondea mi vida
cuando sin ser invitado
se infiltra,
me irrito hasta el punto
que siento odiarlo
y aniquilarlo.
Al ver mi berraquera
se esconde tras lo que amo,
y debo detenerme
porque pagan inocentes
por su agresión.
¡Fantasma vete a la mierda!
hastiada estoy de ti.
Yo te libero
para que no vuelvas
más por aquí.
¿Acaso no te das cuenta
que sin ti soy más feliz?
Los fantasmas solo existen en nuestra imaginación Liliana.
ResponderEliminarBesos
Si Eurice, este fantasma es un mal recuerdo,pero fue real y lo es asi no lo quiera... un recuerdo que se recrea cuando veo su reflejo en conductas de alguien que amo profundamente. Se levanta inconsciente sin saberlo me duele hasta los tuetanos, un ataque visceral me produce y me desafio en un autocontrol absoluto para no dañar mi propia creación.
ResponderEliminarpero a veces se quedan a vivir para siempre con nosotros, tal vez, los necesitemos para vivir... habría que saber cómo invertir el proceso para poder obtener ciertos provechos de su presencia continua. Todos tenemos algún fantasma que desearíamos que no permaneciera a nuestro lado, sin embargo, dependemos de ellos... bonitas palabras.
ResponderEliminarSaludos.
Clarito le debe haber quedado.
ResponderEliminarQue te deje en paz.
Besos.
Deseo que te deje en paz, pues te entiendo. Yo también tuve los míos.
ResponderEliminarBESOTES HERMOSA!